20 de julio de 2010
ALAS
Vivir en un bosque acristalado,
escapar de la sociedad,
esculpir mi pensamiento en el aire
y descubrir la libertad.
Despertar viviendo un sueño
y volar, volar...
Sin tiempo, sin dinero,
sin nadie, sin lugar...
19 de julio de 2010
Sin esquemas
Y saborear el momento,
y ensordecer las calles,
que se oiga tu grito,
que tus ojos me hablen.
Salvar las almas,
que se mueven a nuestro alrededor,
como se mueven las olas del mar,
sin sentido, sin destino.
Elevarse hasta perder la consciencia,
y regresar cuando la tormenta pase.
Saltarse las reglas,
y robarte una sonrisa.
Respirar lentamente,
abrir los ojos,
...y verte, aquí, de nuevo...
14 de julio de 2010
Dentro de mi
Entras en mi mente, buscando una señal,
la conexión con mi "yo" imaginario,
aquella que ilustra mis sueños.
Quieres saber, quieres explorar,
la magia que me mueve por dentro.
Descubres mi máquina del tiempo,
atraviesas la oscuridad de mis deseos
y te estremeces...
Esa sensación de haber estado antes en este mismo lugar,
haber sentido que sólo tú eres capaz de llegar
a lo más inimaginable de mi.
Te acomodas en el rinconcito creativo de mi cabeza,
sientes el terciopelo de mis ideas y,
fascinado, te cuelas en ellas
como quien se integra en la lectura de una novela.
Ahora formas parte de mi mundo,
eres mi inspiración.
La salida se encuentra en mis manos,
que reflejan con tinta en forma de palabras y algo de pintura,
un poquito de lo que escondo,
una ínfima gota de lluvia
dentro del océano que sólo tú puedes ver en mi.
Pero no quieres hallar la salida,
ni yo quiero que eso ocurra.
No serás un mero espectador del transcurrir de mi vida.
Serás la ilusión que expresan mis ojos,
la energía que recorre mi cuerpo
y la fuerza de los latidos de mi corazón.
Serás el impulso de mi mano al mover el pincel
y el sentimiento en mis poesías.
Y no habrá nadie más,
sólo tú me susurrarás al oído que no tenga miedo a despertar,
porque estando a tu lado
mis sueños no terminan de vuelta a la realidad.
29 de junio de 2010
Donde habitan mis sombras...
El color de mis venas se torna de un ligero tono morado,
mis brazos, mis piernas, van perdiendo su fuerza.
¿Qué ocurre? Me llevo las manos a la cabeza,
no puedo creerlo, todo se desvanece,
mis ideas, mis sueños, ¿Dónde están mis emociones?
No siento nada, comienzo a perder los sentidos.
Me mareo, todo tiembla a mi alrededor menos algo,
¿Qué es? una figura, es... una niña.
Tiene la mirada blanca, me susurra algo al oído.
"Tu destino..."
"Busca tu destino..."
Oscuridad. ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy?
Mis ojos derrepente irradian una fuerte luz,
puedo ver entre las sombras, hay palabras,
hay siluetas, son almas que vagan desorientadas
sin encontrar su sitio, desesperadas
chocan unas contra otras,
los temores se apoderan de ellas.
No puedo seguir mirando, bajo la mirada y...
¿Qué estoy viendo? ¿Soy una de ellas?
Imposible...
Otra vez la niña, sus pupilas blancas...
Dicen algo, no logro descifrar...
Me acerco. Me busca entre las sombras.
Casi puedo tocarla.
La tomo por los hombros y no aparto mi vista de la suya,
consigo leer algo..."Miedo".
Una gota cae sobre mi mejilla. Sigo leyendo.
"No dejes que el miedo te atrape".
Cae una suave lluvia, casi imperceptible pero...
creo que comienzo a recobrar los sentidos,
aún no está todo perdido.
Busco, tropiezo con las almas oscuras,
cada vez crece un poder más fuerte dentro de mi.
Sí. Son las ganas de vivir. Todo cobra sentido.
No quiero ser una más. Tengo que salir de aquí.
Mis ojos van aumentando su fulgor,
alumbran mi camino, me abro paso dejando
a un lado la inseguridad.
Sin darme cuenta estoy corriendo. Mis piernas...
Tienen más fuerza que nunca, no puedo parar.
Más y más rápido.
Todo se va aclarando y la tinta negra que antes cubría todo,
comienza a resbalar lenta y silenciosa en el aire.
Luz. Una puerta. Un letrero.
"Hasta aquí llega tu miedo".
5 de mayo de 2010
Insomnio
23:00 va siendo hora de acostarse.
¿No puedes dormir? Si es lo más fácil del mundo, sólo tienes que cerrar los ojos…
Cerrar los ojos y no pensar.
Cuántas veces habré oído esa frase, y cuántas he preferido no contestar.
23:30 todo en silencio menos tus pensamientos.
Deja la mente en blanco, no, que sea todo negro, nada de abrir la oficina de reclamaciones, prohibido pensar, el día ha terminado y mañana ya se verá.
“El sueño es esencial para la salud, para la regeneración del organismo y la longevidad. Si no duermes bien sabes que tu vida se ve afectada: tanto en el trabajo como en tus relaciones personales e incluso en tu capacidad de concentración.”
Eso indica el folleto que me dejaron sobre consejos para dormir mejor. Claro que eso lo entienden los médicos, las personas que te rodean no caen en qué medida puede llegar a afectarte a tu vida diaria.
24:00 medianoche y poco me falta para aullar a la luna.
Suelta la tensión de tu cuerpo, despeja la mente.
Es increíble cómo aumenta el número de personas en el mundo que sufre insomnio, debido evidentemente al ritmo de vida actual que nos genera ansiedad y estrés.
01:00 principio de angustia.
Haz ejercicio para agotarte, pero no más tarde de las 19:30.
Qué fácil es que te mareen con órdenes y consejos sobre lo que deberías y no deberías hacer cuando en realidad no sólo no dan resultado, sino que incluso entre los propios profesionales que te lo aconsejan se contradicen.
02:00 síntomas de agobio.
No tomes cafeína, ni cenes más allá de las 21:00.
Se va reduciendo tu libertad, tu vida se ve afectada por límites y barreras que para los demás no suponen nada.
Los programas de radio son el mejor aliado para hacer la noche más llevadera, aunque la mayoría tratan de personas que llaman para compartir sus problemas, lo cual aunque te hace sentir afortunado y valorar más lo que tienes no sirve de mucho para animar la situación.
A mi personalmente me ayuda oír voces, personas hablando que llegan a aburrirte en algún punto hasta que te quedas o bien dormido con los cascos puestos o en el punto justo para apagar la radio y coger el sueño, claro está, siempre con una ayuda previa.
03:00 aparece la desesperación.
No leas antes de intentar dormir porque activa el cerebro.
¿En qué quedamos, o es bueno hacer una actividad relajante o no se puede hacer nada? ¿Acuéstate a la misma hora o sólo cuando tengas sueño? ¿Levántate si no puedes dormir en media hora o no hagas nada que active el cerebro? Confusión.
04:00 movimiento constante.
No tomes ciertos alimentos, toma éstos otros.
Absurdo, quitando alimentos que sean excitantes lo demás no tiene sentido, si padeces insomnio no hay nada que hacer.
05:00 el tiempo pasa lentamente.
Toma tila, té especial noche, valeriana, dormidina.
Ya queda poco para que suene el despertador, a penas un par de horas y no has logrado pegar ojo, toda la noche en vela…una vez más.
06:00 el reloj se ha convertido en tu peor enemigo.
Acuéstate siempre a la misma hora, ídem para levantarte pero que sea pronto para estar cansado.
07:00 comienza otro largo día.
Acuéstate sólo cuando tengas sueño. Un baño antes de acostarse viene bien.
Algunos dicen que les gustaría que el día tuviera 48 horas, no lo dirán en serio, está claro que no saben de lo que hablan. Estar despierto y consciente del paso del tiempo durante 24 horas y continuar con el día siguiente es una tortura, de vez en cuando es bueno perder la consciencia y dejar de existir. No importa que el mundo siga girando si no estás despierto.
Todo se para mientras yo sigo girando.
08:00 tu rostro refleja tu interior.
Duerme en una habitación sin ruido, ni luz, a una temperatura adecuada, en un buen colchón, y si compartes cama es recomendable dormir en somieres diferentes para que el movimiento corporal no influya en el sueño.
Eso también lo dicen, ¡pero cómo no vas a dormir con tu pareja! Parece de locos la idea, pero la desesperación de una noche tras otra hace que vayas entendiendo…
No hay nada peor que no dormir y además no poderte mover libremente, la angustia crece por momentos.
Noche tras noche.
No te acuestes con hambre. No tomes líquido en exceso. No te esfuerces en dormir o aumentará la excitación y la ansiedad.
Pasan los meses.
No mires el reloj.
Piensa que la cama es para dormir y si no lo consigues en 30 minutos, levántate y sal del cuarto, realiza alguna actividad relajante.
Pasan los años.
Ve al psiquiatra, al neurólogo, a la clínica de estudio del sueño. Al homeópata, hazte acupuntura, bla, bla, bla.
Finalmente, algo más fuerte.
Somníferos.
Mi último recurso y el único.
Dicen que te tomes una durante un mes, que no crea adicción.
Sólo una, pero todas las noches del año.
7 años después me acuerdo que en su momento no supe si reír o llorar.
Hoy ya lo sé.
1 de mayo de 2010
Sonidos de colores
Rompe el sueño el despertador, comienza otro día más, subo la persiana,
me suena a amarillo matador.
Somnolienta me calzo las zapatillas, todo está un poco borroso.
Me dirijo al baño para asearme y abro el grifo,
me suena a azul obligado.
Me mojo la cara para lograr despejarme e intento definir mi imagen en el espejo,
el resplandor de la luz me suena a blanco difuso.
Mis ojos aún no se han acostumbrado, pero logro bajar las escaleras para desayunar,
café o batido, cereales o donuts, todo suena a marrón nutritivo.
Una voz grita desde arriba alertando que llegaré tarde al trabajo,
suena a rojo chillón.
Miro el reloj apresurando el último momento de calma que tendré en las próximas 8 horas,
suena a gris rutina.
Ya en mi cuarto consigo vestirme y arreglarme,
suena a rosa pintón.
Cojo mis cosas y cierro con llave. El motor del coche al arrancar suena a negro polución.
Hasta la salida de la oficina todo se torna en escala de grises, entre blanco cegador y negro asfixiante.
No obstante, ha sido un buen día, me han comunicado en un azul oscuro que no seguiré en la empresa por cuestión de recorte.
El alivio y la sensación de libertad me aclararon la vista.
Me pareció oir un despido rojo cantoso.
Bajando el ascensor azul eléctrico tras despedirme de algunos compañeros,
mi sonrisa es difícil de ocultar, mi rostro suena a naranja con suerte.
Me siento en el banco de un parque, la brisa de los árboles me suena a verde esperanza.
Disfrutando del transcurso de la tarde, sola, paso el tiempo pensando en mi futuro,
suena a rosa pastel.
Cae el atardecer en calma mientras asimilo la nueva situación, suena a morado ilusión.
La noche se aproxima, me he dado cuenta que a partir de ahora la vida serán sonidos de colores, me lo tomaré con tranquilidad, descansaré, aprovecharé el tiempo.
Todo se ve más nítido ahora.
29 de abril de 2010
Insectores
Despiertas una mañana y cuando vas a mirarte en el espejo…no te reconoces. No te ves a ti mismo. No sabes cómo has llegado a ese punto ni si hay vuelta atrás.
A veces, nos dejamos influir tanto por las personas que nos rodean que poco a poco nos van quitando un trocito de nuestra identidad. Es cierto que los más allegados deben formar parte de nuestra vida, pero hablo de personas que están de paso, gente que realmente no es nadie para nosotros pero que se creen con derecho a absorbernos.
Insectores. Personas a las que a penas acabas de conocer pero les ofreces tu confianza, y es curioso porque sin darte cuenta ellos se van convirtiendo en una copia de ti mismo. Un día les ves imitando tus gestos, otro utilizan tus frases, gastan tus bromas e incluso visten con aquella chaqueta que les prestaste.
Insectores, que por falta de personalidad y autoestima se ven en la necesidad de meterse en la vida de los demás para poder sobrevivir.
Cualquiera ha vivido esto alguna vez, se encuentran en todas partes, igual los conoces en el trabajo, en algún curso o haciendo la compra, así que debemos cuidar a quién brindamos nuestra compañía.
Pobres desgraciados, en el fondo me dan pena, su vacío interior les obliga a ser ladrones de nuestras cualidades.
Siempre hay tiempo para encontrarse de nuevo ante el espejo. Ser uno mismo y vivir con la tranquilidad interior de saber que has sido auténtico.
28 de abril de 2010
Archivos de mi memoria
Silencio. Un pequeño y acogedor halo de luz ilumina mi cama.
Despacio. Tumbada me detengo un instante y casi de manera inconsciente hago un leve repaso...
Sí, todo está bien.
Reina la tranquilidad y la intimidad es absoluta. Ha llegado el final del día y con él mi momento preferido.
Lentamente, invadida por el cansancio hago un leve recorrido visual por mi habitación, y observo.
Cuántos son los recuerdos que me envuelven, cuántas las personas que han estado aquí, los regalos, los lugares, las fotografías... Qué de momentos vividos en este rincón, dueña al fin de algo, dueña de mi existencia.
Todo el cuarto repleto de archivos de mi memoria, lleno de nostalgia y un especial cariño al pasado.
¡Ay tanto que contar de cada uno de ellos! Suspiro.
El rastro de los que se han ido y la huella que marcan los que han llegado. Media vida entre estas paredes, las que me han visto crecer y madurar, las que me han visto defraudada, enamorada, ilusionada, hundida, feliz... Paredes que han oído mis penas, mis planes, mis confesiones, las que presenciaron el proceso del primer amor, el desamor, y finalmente el amor verdadero.
Me siento protegida, abrigada y agradecida de haber vivido aquí desde mis 14 años hasta los 25 que hoy me llevan.
Tanto tiempo dedicado... a penas hace un año que terminé de decorarla y satisfecha por el resultado me emociono al pensar en dejar todo esto atrás.
Ha llegado el momento, se avecina un cambio de etapa, esperado y deseado. Un cambio de vida que sin duda enriquecerá mi experiencia y mi persona.
No volveré a vivir en este lugar, mi independización asoma a la puerta, debo comenzar a despedirme.
El vago recorrido se ha convertido en otro momento mágico que recordaré con añoranza el resto de mi vida.
Continuando con mi visión...
Admiro mi caballete. En el centro de la habitación, envuelto por las sombras y la oscuridad se encuentra un regalo muy significativo que hace muchos años me hizo mi padre. Fue ahí donde comencé mi afición a la pintura, al dibujo, una manera diferente de expresarme. Ha estado abandonado durante años, oculto pero nunca olvidado. De nuevo se encuentra en el centro del cuarto, desafiante, con un lienzo en blanco que atrae mi atención y mi fuerza interior cada día pero pocas veces obtiene resultados.
Retomando mi despedida... ¿Qué dejaré aquí?, ¿qué me llevaré?, ¿vendrán los recuerdos conmigo, o preferirán quedarse donde están? ...
Se termina mi carrera en solitario y comienza una aventura en equipo, donde compartiremos y crearemos nuevos recuerdos, nuevos momentos.
Donde nuevas paredes serán confidentes de nuestro futuro cada vez más cercano.
25 de abril de 2010
Mi mundo de fantasía
“Vives en un mundo de fantasía” , dicen cuando uno se niega a aceptar la realidad, un concepto sobre todo adoptado en la primera etapa de nuestra vida. A mi parecer sin duda la mejor, la de la inocencia, la de los sueños, la de la amistad eterna, el amor platónico, los colores, el atrevimiento, las noches tranquilas y los días llenos de energía.
Las pequeñas cosas son un mundo y todo es tan…auténtico.
Cuando te quieres dar cuenta has llegado al instituto y ahí comienzan las complicaciones, las personas cambian, sufres las primeras decepciones y ves cómo poco a poco van aflorando las envidias, los desplantes, ese canibalismo por parte de personas que considerabas ingenuamente “amigas para siempre”, y por más que intentas comprender, luchar por no romper el hilo que os une, no te dejan otra opción que dejar caer por primera vez la venda que cubre tus ojos y recibir la calurosa bienvenida al mundo real.
Bienvenido a la hipocresía y al materialismo, bienvenido al fantástico mundo de las maravillas humanas, ese hermoso y placentero lugar donde se supone crecemos, maduramos y vivimos. Donde el sinónimo de hacerse mayor es equivalente a responsabilidades y obligaciones que uno jamás deseó ni eligió vivir.
Así es. Mejor dicho, así lo hemos hecho. Es el mundo que nadie quiere pero el que hemos ido marcando con la supuesta “evolución”. Ya me gustaría tomar el papel de Alicia en el País de las Maravillas donde en un momento dado la protagonista dice: “Este es mi sueño y yo hago el camino”, pero no es posible, las normas ya están escritas, el mando de nuestra vida no lo tenemos nosotros y todo cuanto nos rodea son limitaciones y barreras que impiden el desarrollo de nuestro verdadero ser.
Nos pasamos media vida planeando el futuro y la otra mitad hablando de él, nos olvidamos del presente porque en el fondo seguimos soñando, como lo hacíamos los primeros años pero a otro nivel, no sé si más idealista, más iluso o más absurdo quizás, dado que aún conociendo las posibilidades insistimos en volver a ponernos esa adorada venda.
Aún con todo esto, no pienso conformarme, aunque este mundo no esté hecho para mí seguiré creando, ilusionándome, soñando.
Seguiré viviendo en mi mundo de fantasía.